Estuve esperando por este silencio todas las noches,
donde poder dominar el mal recuerdo,
donde conseguir apabullar tus insinuaciones,
tercas, burdas, insolentes, inciertas.
Muy claras y tan poco oidas,
palabras que traen tu saliva,
tu agresión lejana tarda en herir
las pretenciones innecesarias de tu alma
prentenden como lágrimas de otros años
infringir la blindada muralla del ignore
Vieronse esta noche calmadas,
tu orgullo, mi recuerdo y nuestro pasado
como aquellos dias de nuestros ignaros
dias adolescentes
[ojos que no veian el mismo rostro,
manos que no calentaban las otras,
las mias a las tuyas,
las tuyas a las mias,
labios que lejos de juntarse,
hablaban flores, piedras, vanidades
a otros oidos inconscientes]
reacios a conocer... esperando
nosotros conocernos.
Directamente en su mirada entro mi encanto
en mi piel, el vibrar tierno e inconstante
de tus deseos de abrazar, amar y abandonar...
Ahora mis abandonos han vencido los tuyos
ahora conquistan territorios agrestes
pero reales, nada parecido al paraiso
que tus entrañas intentó
fotgrafiar en las mias